| Título : |
Corre, conejo |
| Tipo de documento: |
texto impreso |
| Autores: |
John Updike, Autor |
| Editorial: |
Editorial Seix Baral, S.A |
| Fecha de publicación: |
1984 |
| Colección: |
Obras maestras del Siglo XX |
| Número de páginas: |
348 páginas |
| Dimensiones: |
20.5cm |
| Idioma : |
Español (spa) |
| Clasificación: |
Novela estadounidense ; Novela psicológica
|
| Resumen: |
Parece ya muy antigua la leyenda del hombre que sale un día de casa a buscar tabaco y decide no volver. Pues bien, se remonta tan sólo a 1960, año en que, gracias a John Updike, el mundo conoció al inefable Harry "Conejo" Angstrom, cuyas peripecias empiezan a contarse aquí en el momento en que, sin razón aparente, abandona mujer e hijo, su modesta condición de vendedor de MagiPeels y el recuerdo de cuando fue un as del baloncesto. A partir de entonces, Conejo Angstrom seguirá su camino sin rumbo, a la vez esquivando y buscando quién sabe qué. Ni siquiera el lector más sabio podría decirlo, porque ¿quién alguna vez, obedeciendo a un «impulso inexplicable», no ha salido (o deseado salir) huyendo como un vulgar conejo antes que enfrentarse al mundo, o a sí mismo ? De ahí que este supuesto «hombre libre», como cualquiera de nosotros tal vez, caiga constante y torpemente atrapado en la enmarañada existencia con la que debe cargar inexsorablemente todo ser humano. |
Corre, conejo [texto impreso] / John Updike, Autor . - Editorial Seix Baral, S.A, 1984 . - 348 páginas ; 20.5cm. - ( Obras maestras del Siglo XX) . Idioma : Español ( spa)
| Clasificación: |
Novela estadounidense ; Novela psicológica
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| Resumen: |
Parece ya muy antigua la leyenda del hombre que sale un día de casa a buscar tabaco y decide no volver. Pues bien, se remonta tan sólo a 1960, año en que, gracias a John Updike, el mundo conoció al inefable Harry "Conejo" Angstrom, cuyas peripecias empiezan a contarse aquí en el momento en que, sin razón aparente, abandona mujer e hijo, su modesta condición de vendedor de MagiPeels y el recuerdo de cuando fue un as del baloncesto. A partir de entonces, Conejo Angstrom seguirá su camino sin rumbo, a la vez esquivando y buscando quién sabe qué. Ni siquiera el lector más sabio podría decirlo, porque ¿quién alguna vez, obedeciendo a un «impulso inexplicable», no ha salido (o deseado salir) huyendo como un vulgar conejo antes que enfrentarse al mundo, o a sí mismo ? De ahí que este supuesto «hombre libre», como cualquiera de nosotros tal vez, caiga constante y torpemente atrapado en la enmarañada existencia con la que debe cargar inexsorablemente todo ser humano. |
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